“Tenemos derecho”. Un grupo de ayuda defiende y ampara a latinas de Houston en estado de vulnerabilidad

«¿Sabía que si le cambian la cerradura de su apartamento está en su derecho de reclamar otro juego de llaves?», se escucha decir a una mujer que se acerca al conductor de un automóvil detenido en una de las esquinas. Otra de sus compañeras le dice lo mismo a una madre de familia que sale del mercado de un vecindario en el oeste del condado de Harris

A pocos metros, un puñado de latinas, armadas con panfletos y carteles en mano, tapabocas y gel desinfectante, tratan de conversar con los transeúntes para darle .

«Si está atrasado con la renta, hay ayuda», recalca una de ellas, mientras desliza un panfleto en el interior del vehículo que apura la marcha. 

Todas forman parte de Mujeres Trabajadoras Inmigrantes, una organización de más de 120 voluntarias creada hace cuatro años luego del devastador paso del Huracán Harvey por Texas, que dejó decenas de muertos y millonarias pérdidas a lo largo de la costa texana.  

En los últimos 18 meses, se han dedicado a visitar los vecindarios de Houston donde se registraba el mayor índice de desalojos y contagios por el covid-19.

Según Luz Ortiz, su fundadora, la misión de la organización ha sido educar y guiar a las mujeres latinas a través de programas para conocer mejor sus derechos laborales y humanos.  

«Pero desde que inició la pandemia, nuestro objetivo se ha enfocado en los derechos de los inquilinos para que no se dejen intimidar ni amenazar por los propietarios», señala Ortiz, originaria de Colombia. 

Los hispanos de esa área del condado más grande de Texas pertenecen a uno de los estratos sociales con menos recursos económicos y, según relata, la mayoría desconoce las leyes que rigen el código de propiedad estatal. 

«Muchos perdieron sus trabajos y nuestras mujeres trabajadoras hispanas, que laboran en la limpieza o el sector industrial, se quedaron en casa con los hijos a los que tienen que sacar adelante mientras se las arreglan para llevar el pan de cada día», agrega Ortiz.   

El 15.8 % de todos los casos de contagios por covid-19 en Texas se encuentra en el condado Harris, donde han fallecido cerca de 6,700 personas, lo que supone el 12.9 % del total de fallecidos por esta enfermedad a nivel estatal, según el Departamento de Servicios de Salud de Texas.    

Por eso, de acuerdo con Ortiz, Mujeres Trabajadoras Inmigrantes procura orientar a esa comunidad golpeada por los contagios que al mismo tiempo «encara» problemas relacionados con el pago de la renta.

RENTA Y DESALOJOS

Galendis Jau, de Guatemala y madre de tres niños adolescentes, dejó de trabajar en 2020 en una cafetería de un centro de estudios superior. Debía varios meses de renta cuando se topó con Mujeres Trabajadoras Inmigrantes. 

Luego, a días del desalojo inminente, encontró la información que necesitaba para solicitar ayuda financiera a través de los programas municipales y caritativos. 

«Hay muchas personas que están siendo afectadas y por medio de esta organización nos podemos ayudar», recalca Jau, quien ahora colabora con Mujeres Trabajadoras Inmigrantes por unas horas a la semana en los suburbios de Houston para llevar el mismo mensaje que ella recibió. 

COMUNIDADES VULNERABLES

Según January Advisors, una empresa que lleva la logística de las solicitudes de desalojo en el condado Harris, del 1 de marzo de 2020 al 22 de julio de 2021 se tramitaron 36,595 órdenes de desahucios inmobiliarios y de esa cifra solo el 3.76 % tuvo representación legal en una audiencia en corte.

Yilian David, hondureña y descendiente del grupo étnico caribeño garífuna, también es madre de tres niños y desde hace más de un año es voluntaria con Mujeres Trabajadoras Inmigrantes. 

Señala que muchos inmigrantes garífunas en Houston, que vienen huyendo del destierro en sus lugares de origen, experimentaron recortes de empleo y maltratos por parte de los dueños de los lugares donde viven porque estaban atrasados en el pago del alquiler mensual. 

«Los amenazan constantemente, les cortan el servicio de luz, se quedan sin agua, y lo peor es que muchos aguantan esos abusos y se quedan callados por la condición de inmigrante y por temor, pero tenemos derechos«, enfatiza David. 

Tanto el gobierno municipal y del condado pusieron en marcha programas de asistencia financiera con hasta al menos varios meses de alquiler, pero de acuerdo con Rob Warnock, de la analista con la web especializada Apartment List, esa ayuda no es suficiente para detener la acumulación de las deudas inmobiliarias.   

«Las comunidades inmigrantes en todo el país experimentaron pérdida de empleo y como consecuencia de ello dejaron de percibir cobertura médica casi un 50 % mayor que el resto de la población», advirtió Warnock.  

De hecho, el 30 % de los inquilinos en todo Estados Unidos no pudieron hacer frente al pago de la renta o hipoteca a principios de enero de 2021, mientras que cerca del 20 % no pudo hacer ningún pago debido a la crisis económica desatada por el coronavirus, una tendencia que se ha repetido desde mayo del año pasado.

Pero con el proceso de vacunación de una parte de la población y el relajamiento de medidas en la mayoría de los estados, incluido Texas, el precio de la renta mensual aumentó a partir de mayo de este año 2021.   

CONOCER SUS DERECHOS

Mientras tanto, Ortiz y el grupo de Mujeres Trabajadoras Inmigrantes continuarán sin desmayo en su propósito de repartir cuanto volante puedan en las calles de Houston y sus alrededores donde viven las comunidades inmigrantes de hispanos más vulnerables.

«La idea es que sepan que sus derechos cuentan y que no pueden sacarlos de sus apartamentos por falta de pago sin una orden judicial y sin antes haber ido a corte a exponer y a explicar por qué no pueden hacer los pagos», sostiene Ortiz. 

A partir de agosto de 2021, la organización implementará una serie de talleres de salud emocional, a través del sistema de chat y Facebook, debido al alto volumen de mujeres con hijos que han comunicado haber pasado por al menos una crisis mental como consecuencia de varios factores relacionados a la pandemia, como la pérdida de ingresos y cambio de domicilio repentino.

La Corte Suprema de Texas amplió hasta octubre de 2021 la vigencia de un programa de desalojo que permite a los inquilinos y arrendatarios a llegar a un acuerdo para recibir fondos estatales equivalentes a hasta cinco meses de renta atrasada.