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Ampliar los programas de trabajo temporal a centroamericanos puede detener el flujo migratorio irregular a EE. UU.

Según Ariel G. Soto, del Instituto de Políticas Migratorias, los migrantes no vienen a desplazar a los trabajadores locales, sino por el contrario, complementan las economías e industrias que más lo necesitan.

15 agosto, 2022 | Por: idea180

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El Instituto de Políticas Migratorias (MPI, en inglés), con sede en Washington D.C., dio a conocer un estudio que propone una migración regular de centroamericanos a través de un programa de trabajo temporal con la intención de mejorar, a corto plazo, el futuro de las comunidades locales.

El informe Alternativas a la migración irregular: Ampliación de los programas de trabajo temporal en Canadá, México y Costa Rica basa sus propuestas en tres programas existentes en la región: el Programa de Trabajo Temporal para Extranjeros en Canadá, la Visa del Trabajador Fronterizo en México y el Acuerdo Binacional de Costa Rica con Nicaragua.

Ariel G. Soto, analista de políticas públicas con MPI y uno de los autores del estudio, subraya la importancia de ampliar estos programas de visados de trabajo temporales para detener el flujo irregular a Estados Unidos.

—¿Y esas ventajas que ofrece Costa Rica o México o Canadá deberían ser una salida para que menos migrantes centroamericanos lleguen a Estados Unidos de manera informal?

—Claro, aunque Costa Rica es un país más pequeño cuyo programa solamente aplica para ciudadanos de Nicaragua, tienen ciertos protocolos de seguridad y supervisión que cabría la pena abarcar y aumentar en otros países, incluyendo a Estados Unidos. Es decir, Estados Unidos no tiene que ser el único país de destino y la demanda de centroamericanos que buscan empleo no la puede abastecer solamente ese país. Lo que se debe de hacer es, como región, llegar a un lugar donde podamos mejorar todos los programas para que más personas puedan tomar ese tipo de canales legales y así crear alternativas a los grupos irregulares de centroamericanos que llegan a Estados Unidos. Si, por ejemplo, una persona centroamericana pudiese elegir entre ir a Canadá, Costa Rica o México con una visa de trabajo, el flujo de indocumentados a EE. UU. sería mucho menor. Esa es la gran apuesta, que entre mejores y más canales de trabajo, de movilidad laboral, existan para centroamericanos, menos van a tener que recurrir a una migración irregular. Ese es el contexto de esta investigación.

Foto por Johan Ordoñez vía Getty Images

—¿Qué pasará con la mano de obra en trabajos agrícolas en EE. UU. que dependen de los migrantes que aceptan remuneraciones bajas?

—Vamos por partes. Existen mitos de que las personas que llegan a Estados Unidos le quitan el trabajo a otra persona que lo necesitaba o que está siendo desplazada de su industria. En realidad, no es cierto. Siempre va a haber un nivel de competitividad con las personas, basado en los reportes e investigaciones que hemos efectuado en el pasado. Los migrantes que llegan a Texas usualmente arriban a sectores en donde la mayoría de los tejanos no quiere trabajar. En Maryland existe un flujo importante de centroamericanos que laboran en fábricas para desmenuzar cangrejos porque los locales no lo quieren hacer.

En el estado de Washington, la pizca de manzanas usualmente se hace por mano de obra migrante. California ni se diga, desde los jitomates hasta las fresas. Las personas locales usualmente no compiten en ese tipo de industrias para trabajar ahí. Entonces tú escoges la industria y puedes ver que los migrantes suelen complementar esas demandas laborales y por eso tenemos que buscar maneras de que lo hagan de forma legal. Nuestra recomendación busca que se cree conciencia al público de que esta es la situación real, de que los migrantes no vienen a desplazar a las personas locales, de que los migrantes vienen usualmente a complementar las economías y las industrias que más lo necesitan.

—Claro, por eso preguntaba sobre la diferencia entre la demanda laboral de un país y otro, que puede ser abismal, y por eso el flujo es mayor hacía Estados Unidos.

—Sí, y usualmente se habla que las causas de la migración son la violencia, la falta de una buena economía, escasos recursos, cambio climático, etcétera. Y tienes razón, pero también la demanda laboral en Estados Unidos suele ser una atracción muy importante y significativa en el flujo migratorio. Si no hubiese trabajos en los Estados Unidos, no habría esa migración masiva, simplemente es así. Existe la demanda laboral que no está siendo satisfecha por las poblaciones locales y por eso los migrantes encuentran trabajos. ¿Y si el interés y la motivación va a seguir en Centroamérica por un mejor futuro, por qué promover una migración regular, que sea circular y laboral para que las personas puedan llegar y salir del país y tomen sus ganancias para mejorar el futuro de sus propias comunidades?

—¿Mejorar su futuro a través de esas migraciones circulares de la que habla, que les permite regresar a sus lugares de origen en lugar de permanecer irregular, por ejemplo, en Estados Unidos?

—Este es un modelo para abarcar mejor el problema de la migración. Claro que Centroamérica, como Honduras, Guatemala y El Salvador, tienen ellos mismos que generar mayores fuentes de empleo para detener el éxodo. Pero en el contexto en el que estamos hoy, la voluntad política en esos dos países no va a cambiar las deficiencias de la economía centroamericana en cinco o diez años. Esto va a tomar tiempo y entonces tenemos que empezar a reducir la migración irregular, sabiendo que va a continuar. México tiene que hacer lo mismo que Canadá, Costa Rica. El problema está en la región y cada país tiene que hacerle frente a esa responsabilidad.

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