
Kimberly García sostiene una fotografía de su hija Amerie Jo Garza, asesinada en el tiroteo a la Escuela Primaria Robb en Uvalde (Texas), durante una protesta convocada en Austin. / Foto por Brando Bell vía Getty Images
“Es siempre lo mismo: republicanos contra demócratas”. Los padres de las víctimas de tiroteos en escuelas de Texas piden cambios
Entre las peticiones están modificar la edad límite para comprar armas de fuego a 25 años y también prohibir todas las armas de asalto a la población civil.
Ronda Hart, madre de Kimberly Vaughan (14), uno de los 10 asesinados (8 estudiantes y dos maestros) en el ataque a la Escuela Secundaria Santa Fe, en Texas, en 2018, siente que nada ha cambiado desde entonces.
En la convocatoria a una marcha de protesta en la que participaron centenares de personas en el Capitolio de Texas en Austin el fin de semana, Hart aseguró que el principal obstáculo para que se realicen cambios legislativos son los congresistas estatales.
—Han pasado casi cinco años de tragedia que nos enlutó por siempre y estuvimos en la misma posición que ustedes en este momento. Protestamos en las afueras del Capitolio, hablamos con los políticos y les pedimos muchas cosas, pero nada de eso se ha logrado. Es siempre lo mismo: republicanos contra demócratas.

Hart comentó ser “conservadora” y ser portadora de “varias armas de fuego”, pero se inclina por el pedido demócrata para restringir la venta de armas de fuego y hace un llamado a los congresistas para que modifiquen las legislaciones vigentes.
Con la voz entrecortada, dijo:
—No creo que podamos detener que ocurran matanzas en las escuelas, pero lo que sí podemos hacer es que sea más difícil conseguir armas, y son las personas en el poder las que tienen la última palabra.
Hart recordó la vez que Abbott los convocó a una mesa redonda inmediatamente después del tiroteo donde murió su hija para discutir lo sucedido en Santa Fe y las promesas que el gobernador les hizo sin concretarlas.
—Nos falló. ¿Dónde está mi voto en estos momentos? No lo sé, pero alguien tiene que ceder.
Teresa Martínez, madre de Xavier James López (10), una de las 21 víctimas del tiroteo en la Escuela Primaria Robb en Uvalde en mayo de este año, se presentó también junto a decenas de parientes de los estudiantes y maestros asesinados para exigir una reforma legislativa para incrementar la edad mínima para adquirir armas a 21 años.
—Su hermano menor y sus primos pequeños me preguntan cuándo regresará a casa Xavier. Ni yo sé qué responder a eso. Me parte el alma decirles que está en el cielo y que no regresará. Todo porque se le permitió a un adolescente de 18 años comprar un arma de asalto. Demandamos que se cambie la edad límite para adquirir armas.

Para Martínez, la edad permisible debería ser de 25 años porque a los 21 la ley le permite recién a esa edad comprar licor sin reservas.
—No creo que sea una buena combinación: alcohol y armas al mismo tiempo. Nadie debe morir así, especialmente niños que merecen crecer, ir a la universidad, tener familias, vivir sus vidas.
Maggie Mireles, la hermana de Eva Mireles, profesora en Uvalde, hizo también un llamado, pero para que se prohíban todas las armas de asalto a la población civil.
—Mi hermana murió porque un vándalo de 18 años tuvo la facilidad para comprar armas gracias a las leyes vigentes. Que su muerte no sea en vano. Votemos para sacarlo del cargo.
Mireles se refiere al gobernador de Texas, Greg Abbott, de quien comentó haberle pedido en persona que se comprometa con reformar las leyes de porte y adquisición de armas.
El tiroteo de Uvalde es el segundo más mortífero en un centro escolar en la última década en EE. UU., después del ocurrido en 2012 en la escuela de Sandy Hook en Newton (Connecticut), donde 26 personas perdieron la vida.