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Belén Bailey, propietaria de Sweets by Belén, en Houston. / Foto por José Luis Castillo

“Nuestras vidas han cambiado”. La industria que se reinventó en plena pandemia a pesar de las restricciones por el coronavirus

Según la Asociación de Restaurantes de Texas, más de 10,000 locales de comida cerraron sus puertas indefinidamente desde que inició la crisis de salud provocada por la COVID-19

10 septiembre, 2021 | Por: idea180

El cartel del frontis dice Sweets by Belen. Cada letra tiene un color diferente menos las dos eses que son rosadas. Más abajo se lee Dessert Boutique. El local está ubicado en la transitada calle Hillcroft, a unos pasos de la interestatal 69 que en escasos 10 minutos te traslada, con suerte, al centro de Houston.

La propietaria, Belén Bailey, es una peruana que dejó hace unos años su puesto de maestra de español de octavo grado para abrir este negocio de repostería. Ha ido aprendiendo sobre la marcha acerca de los vericuetos del emprendimiento comercial. Lo más difícil, asegura, ha sido aprender administración y contabilidad.

“Eso sí, aquí nunca dejamos de trabajar. He visto cómo se queja la gente por tener que trabajar desde casa debido a la pandemia. ¿Por qué se quejan?”, cuestiona la pequeña empresaria que le da trabajo a otras cinco mujeres.

“Nuestras vidas han cambiado, hemos tenido que ser más creativos”, responde Belén mientras revisa las órdenes de alfajores y reacomoda las vitrinas adornadas con milhojas, suspiros limeños, chocoflan, chocolates con dulce de leche, café con leche, maracuyá, vainilla y otros tantos manjares de primorosos sabores.

Para poder entregarle la mejor experiencia gastronómica al cliente, que también cambió sus hábitos, Belén ha tenido que ofrecer sus productos por diferentes plataformas porque “ya no es solamente Uber”.

Antes de la pandemia por el coronavirus, su pequeño local alojaba unas cuantas mesas para el deleite de los clientes que llegaban a compartir con sus familias. Ahora, todo es para llevar. La gran mayoría de sus ventas son online.

Pero las estrategias de ventas que puso en marcha a través de las redes sociales y las nuevas plataformas de entrega de pedidos llegaron después de la peor etapa del negocio, en los primeros meses de la pandemia, cuando las ventas eran casi nulas.

Belén solicitó ayuda a través del Programa de Protección de Nóminas (PPP, en inglés) que el Gobierno federal puso a disposición para los pequeños negocios.

“Sufrimos muchísimo porque nos negaron la ayuda tres veces, y ya cuando estuvo a punto de cerrar ocurrió realmente un milagro y pudimos acceder al préstamo”, recuerda.

Belén Bailey, propietaria de Sweets by Belen en su local comercial en Houston. (Foto: José Luis Castillo)

CERRAR LAS PUERTAS

Si bien Sweets by Belen sobrevivió a la pandemia, no todos tuvieron el mismo destino. Alberto Castañeda, de México, tenía pocos meses de haber trasladado Luna y Sol Mexican Eatery, de Midtown a Richmond (Texas), cuando el coronavirus hizo acto de presencia en la región.

Su esposa, la chef Esther Castañeda, había diseñado un menú de auténtica comida mexicana con un concepto novedoso e inusual para el consumidor acostumbrado a los platillos tex mex.

“Afortunadamente, la gente respondió, pero con los take outs no era suficiente para mantenernos vivos”, asevera Alberto, quien pudo acceder a un préstamo a través del PPP para cubrir dos meses y medio de salarios para sus empleados. Después de eso, las ventas no despegaron; por el contrario, cayeron estrepitosamente.

Según cuenta, el propietario del local tampoco accedió a ofrecerle facilidades de pago ni reducción de los $10,000 mensuales por efecto de alquiler.

“Es algo muy doloroso. Me conmueve, es como si se hubiera muerto alguien de mi familia”, confiesa, mientras deja caer unas lágrimas por su rostro.

¿REGRESAN LAS RESTRICCIONES?

De acuerdo con la Asociación de Restaurantes de Texas (TRA, en inglés), más de 10,000 locales de comida en el estado cerraron sus puertas indefinidamente desde que inició la crisis de salud provocada por la COVID-19.

Pero en los últimos dos meses, cualquiera pensaría que se ha formado una suerte de reactivación económica y que existen las condiciones favorables para generar las ganancias suficientes que dejará a la pandemia en el olvido. Sin restricciones vigentes, cada vez más gente ha empezado a salir de sus casas para visitar sus lugares predilectos, socializar como antes e intentar llevar una vida normal.

Los negocios de comida en Texas recibieron más de $393 millones a través del Programa de Protección de Nómina (PPP, en inglés). Gráfica: LaEsquinaTX

La escena culinaria en todo el país parece también recobrar los mismos niveles que en 2019. Según un análisis preparado por la plataforma Yelp, donde los usuarios reseñan los servicios que ofrecen las industrias, Texas es uno de los estados que alcanzó una recuperación económica de 91% entre los meses de marzo a mayo de 2021.

No obstante, el aumento de contagios por la variante delta en Houston y en todo el país podría generar una nueva ola de restricciones en los espacios cerrados y públicos. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades dieron a conocer este 27 de julio nuevas directrices para el uso de mascarillas para personas vacunadas debido al aumento de esta nueva variante.

En una encuesta efectuada por la misma TRA a fines de junio, un 54% de los dueños de restaurantes en el estado respondió que no obligaba a sus trabajadores a usar tapabocas mientras efectúan sus labores, mientras que un 24% aseveró que solo lo hace si es que están plenamente vacunados.

Alberto, que hubiera querido llegar con su negocio intacto a estas instancias pospandemia, cree que el gran culpable del cierre de su negocio fue la Administración del expresidente Donald Trump, que desestimó la gravedad mortal del coronavirus.

“Mucha gente no se quería poner el tapabocas porque el líder no lo hacía y después veíamos que morían 3 000 personas a diario”, evoca Alberto, quien en diciembre de 2020 aceptó trabajar como ejecutivo de ventas en un concesionario de vehículos en Katy (Texas).

Fachada del restaurante de la cadena The Catch que abrió sus puertas en plena pandemia. Allí funcionaba Luna y Sol Mexican Eatery. (Foto: José Luis Castillo)

“Como le digo a la gente, de vendedor de tacos ahora me voy a vender carros”, bromea.

En el local donde operaba Luna y Sol Mexican Eatery funciona ahora The Catch, un restaurante de comida marina.

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